¿Hay algo más frustrante que tener tus piezas de arcilla listas y perfectas, meterlas al horno y que al sacarlas estén llenas de burbujas? Lo bueno es que hay varias formas de evitarlo :-)
Aire en el acondicionado
Primero, debemos tener claro porqué pasa esto, y es porque cuando acondicionamos nuestra arcilla, muchas veces queda aire atrapado dentro de ella. Entonces para evitar el aire, hay varias cosas que debemos tener en cuenta:
Acondicionar la arcilla lo suficiente, hasta que esté flexible, elástica y lisa. Una forma de comprobar que la arcilla esté lista es doblándola por la mitad. Si en el pliegue no le salen grietas, está acondicionada lo suficiente para empezar a trabajar.
Cuando doblemos la arcilla para pasarla por la máquina de pasta, siempre el pliegue debe estar hacia abajo o hacia el lado (si metemos la arcilla con el pliegue hacia arriba, el aire no va a poder salir).
También es importante que cada vez que veas una burbuja en tu arcilla, rómpela para que el aire salga. Puedes hacerlo con un cuchillo, bisturí o con tu dedo. Para revisar la arcilla, te recomiendo trabajar con buena luz (ojalá natural) y reflejar la luz en la arcilla. Esto te ayudará a ver mejor las burbujas o cualquier otra imperfección en ella.
Cuando tengas tu arcilla lista, estírala sobre una cerámica o en la base que te guste trabajar y pásale el rodillo suavemente para alisarla.
También existen algunas técnicas para evitar las burbujas durante el horneado:
Preocúpate de hornear a la temperatura adecuada, ya que cuando la arcilla se sobre calienta, comienza a burbujear. Este burbujeo no necesariamente es por falta de acondicionado, si no que es porque la arcilla se está comenzando a quemar. Para evitar esto, es super útil hornear sobre una cerámica, ya que te ayudará a mantener una temperatura más estable y no se sobre calienta como la lata negra del horno.
Otra forma de evitar las burbujas, es hornear tus piezas entre medio de dos cerámicas. Y para que no queden marcas brillantes en la arcilla, la forma es: cerámica - papel - piezas de arcilla - papel - cerámica (como un sanguchito).
Post horneado
Si aún con todas estas técnicas te siguen apareciendo burbujas, puedes intentar lo siguiente:
Cuando saques tus piezas del horno y antes de que se enfríen (muy importante, de lo contrario no funciona) colócalas sobre una superficie lisa, y pon sobre ellas una cerámica, un libro o cualquier objeto plano que las cubra, y luego pon encima algo pesado para que haga presión (debe ser algo bien pesado como un macetero por ejemplo). Esto hará que las piezas queden planas, y las burbujas no se vean. No siempre funciona, pero ayuda harto. Deja las piezas así hasta que se enfríen.
Otra forma de eliminar las burbujas después del horneado, es con acetona. Moja un cotonito con un poco de acetona (debe ser acetona pura, no quita esmaltes) y frótalo sobre la burbuja hasta que desaparezca. Eso sí, ten cuidado con los colores más oscuros, porque pueden quedar marcas.
~ Tip 1: Cuando la arcilla está demasiado blanda, es más fácil que quede aire dentro. En este caso, deja tu arcilla estirada entre medio de dos hojas de papel (30 min aprox) para que absorba el exceso de aceite y quede firme.
~ Tip 2: Cuando trabajamos con restos de arcilla, hay más posibilidades de que salgan burbujas que con arcilla nueva.
~ Tip 3: Cuando tengas la arcilla estirada y quieras guardarla, no hagas una pelota con ella. Dóblala con cuidado para guardarla.
Déjame tu comentario abajo si te gustó :-) y recuerda que hay muchas formas de trabajar con arcilla, estos consejos son sólo en base a mi experiencia personal. Un abrazo ♥ ‿ ♥
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